Cuarto SEMI amueblado.

2016.

El cuarto de invitados”, espacio autogestionado de Madrid, situado en el salón de una casa del barrio de Lavapiés, donde se hacen exposiciones, a modo de cadena, que consiste en invitar a un comisario para que elija un artista y trabajar en torno a un proyecto que se exponga durante dos meses.

“Cuarto SEMI amueblado”. Un proyecto de DosJotas, comisariado por Susana Blas, «aborda las dificultades para acceder a una vivienda digna, centrándose en los factores culturales, políticos y afectivos que genera esta problemática, afectada por la lucha de clases y las contradicciones éticas.
El proyecto, planteado como ‘una situación inserta en la vida real’, se despliega en las redes sociales y en el espacio público.
En paralelo, el trabajo abre un segundo debate que pone en relación el mercado del arte y el del uso y la explotación del suelo». SB.

El propósito del proyecto no contempla el cuarto como un espacio expositivo, sino como un espacio de reflexión e intervención, a través de una serie de estrategias que se insertan en la vida cotidiana.

El primer paso del proyecto consistió en poner anuncios tanto en páginas de internet como por la ciudad. Un anuncio en el que se ponía en alquiler la habitación a un precio desorbitado, 22 metros cuadrados a 2.200 €, haciendo hincapié en el cambio y subida de precios que se está dando en el barrio de Lavapiés.

A su vez, en las redes sociales se insertó un video promocional de la habitación que hacía referencia a sus características: “estupenda habitación de 22 metros cuadrados, muy luminosa”, “Habitación SEMI amueblada”, “en uno de los barrios más animados, bohemios y multiculturales de Madrid”, “sin calefacción ni baño pero cercano a la boca del metro”.

Por otro lado en el interior de la habitación se situaron dos literas dobles, haciendo referencia al pasado y presente del barrio, un barrio principalmente inmigrante y obrero que está convirtiéndose en un lugar alternativo y de moda.

Las dos literas recuerdan esa dramática situación que tienen que sufrir algunos ciudadanos que no pueden optar a una vivienda digna y se ven obligados a alquilar una cama para dormir, lo que se conoce como “camas calientes”.

Este trabajo plantea los cambios de perfil social que se da en los barrios.

Una vez inaugurado el proyecto se sucede otra problemática, insertada en el sistema del arte contemporáneo, dejando de hablar de un alquiler y pasando a hablar de una obra artística y su precio, dejando ver como un precio desorbitado para que una persona normal viva, es un precio bajo para el mercado del arte.